lunes, 28 de noviembre de 2011

Tetería "čaj chai". Barcelona.

Paseando un día más por El Call o barrio judío de Barcelona, descubrimos esta tetería. Ya el nombre llamó nuestra atención, dos palabras, una Checa y otra India, que tienen el mismo significado "Té" y que su pronunciación es la misma o casi la misma. Sin poder resitir la tentación entramos, fue un autentico acierto, una sensación de tranquilidad e intimidad invade desde el primer momento a través de la decoración, la luz y la música.
Una vez allí la carta no decepciona y cuando no se es una experta en té,
como en mi caso, se necesita un poco de tiempo.


Decidirse no es fácil, la breve introducción de la carta, la resumida pero enriquecedora explicación de los tipos de té y el ritual de cómo y dónde servirlo te hacen dudar ¡¡¡quisieras probarlos todos!!!. Los pastelitos árabes, indios y japoneses son buenísimos, estos si que los degustamos todos.
Al final, si  la elección del té resulta exitosa, en mi caso lo fué, existe la posibilidad de comprarla, tienen a la venta todas sus mezclas y un variado conjunto de accesorios, que permiten llevarse a casa un poquito de la esencia del local.
Sin duda alguna, un lugar para volver solo o sorprender y compartir con los amigos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Tetería "La Clandestina". Barcelona.




Después de un largo e intenso recorrido por el barrio gótico de Barcelona encontramos por casualidad esta tetería, un lugar perfecto para un alto en el camino y reponer fuerzas.
Ya desde fuera llama la atención el interior del local, su intima iluminación contrasta con el color personal y atrevido de sus paredes y con lo variopinto de su mobiliario, piezas de distintos estilos, épocas y culturas que se mezclan en perfecta armonía. Todo esto unido a la exposición de pinturas que cuelgan de sus paredes, crea un ambiente bohemio que invita a la charla, la lectura o simplemente al relax de la observación o meditación.



En su carta podemos encontrar aromáticos cafés, apetecibles tés, refrescantes Lassi con frutas, zumos naturales que  acompañados  con sus dulces, sandwiches y ensaladas harán de la visita un momento agradablemente especial.
Me encantó el Chai y los alfajores de dulce de leche.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Iglesia y Plaça Sant Felip Neri, Barcelona.


En zona del Call, en pleno barrio judío, a unos metros de La Catedral y en lo que antiguamente era el cementerio medieval de Montjuïc del Bisbe, nos topamos con esta tranquila y bucólica plaza. Nada hace preveer, recorriendo el zigzagueante y estrecho callejón de Montjuïc del Bisbe, el espectacular y sorprendente paisaje que se abre nada más visualizar su arco. Un verdadero remanso de paz, sólo alterado por el bullicio de los colegiales en su tiempo de descanso  y algún que otro visitante emocionado, que contempla con asombro y placer este encantador lugar.
En esta plaza se puede admirar la Iglesia barroca del mismo nombre y en su fachada apreciar las cicatrices que la metralla de los bombardeos y los fusilamientos causó en La Guerra Civil.
En otra de sus esquinas se puede visitar el Museu del Calçat, una casa original gremial que fue Sede de este antiguo gremio. Un edificio renacentista desmontado de su emplazamiento original y reconstruido en esta plaza.

Plaça de Sant Iu, Barcelona.

En el corazón del barrio Gótico, flanqueda por un lateral de la Catedral de Santa Eulalia y el Palau Reial Major, se encuentra esta tranquila plaza. En la Edad Media fue el Vergel del Palau Reial, un jardín de flores y frutales, hoy en día entrada al Museu Frederic Marés.

Esta fuente, al igual que otros muchos lugares emblemáticos de la ciudad, se engalana con flores en la festividad del Corpus Christi para recibir el tradicional L´ou com balla. Consiste en colocar un huevo vacío en el chorro de agua del surtidor, momento en el que el huevo empieza su largo baile a ritmo del movimiento del agua.

 

lunes, 21 de noviembre de 2011

Iglesia de Santa Anna, Barcelona.


 A unos metros de La Plaça Catalunya, en pleno bullicio comercial y administrativo, escondida entre altos y voluminosos edificios modernos, y oculta a ojos de vecinos y visitantes, se encuentra La Iglesia de Santa Anna. Ubicada en la Plaça Ramón Amadeu, se puede acceder por el Carrer Rivadeneyra o por el Carrer de Santa Anna, ambos accesos cierran sus puertas por la noche.
El templo es parte de un antiguo convento medieval, que a día de hoy conserva un hermoso claustro gótico y una sala capitular.